
Desde su origen la “ciudad” ha estado sometida a procesos de clasificación, jerarquías, división y exclusión, así como la constante redefinición de las dicotomías sociales y materiales que se despliegan sobre el espacio, producto de la dinámica de acuerdos y conflictos sociales. La incorporación de un enfoque de género a la ciudad se vuelve cada vez más urgente. Reconocer que la ciudad y el género están estrictamente relacionados en la concepción del espacio urbano y la vivienda, abre la posibilidad de discutir sobre los cuidados en la ciudad, las relaciones de proximidad y el espacio doméstico, concepciones que rompen la neutralidad del espacio urbano, la dicotomía entre lo público y lo privado y reconocen la diversidad en la ciudad. Desde su origen la “ciudad” ha estado sometida a procesos de clasificación, jerarquías, división y exclusión, así como la constante redefinición de las dicotomías sociales y materiales que se despliegan sobre el espacio, producto de la dinámica de acuerdos y conflictos sociales.